Hay acontecimientos que marcan la historia de las instituciones, hechos que serán relatados por las generaciones futuras y serán hitos que siempre serán señalados como momentos fundantes de las mismas. Los días 6 y 7 de marzo de 2021, serán fechas inolvidables para el Club del Gran Rosario – GrupoEkipo porque serán recordados como el inicio de la participación en torneos oficiales de la Asociación Rosarina de Fútbol.Lo importante de este acontecimiento no se reduce a la participación en sí misma, que desde luego es muy importante y detrás de ello hay muchísimo trabajo de toda la comunidad deportiva del club, sino a la valoración del proceso que nos ha traído hasta este momento.Hemos podido hacer realidad un sueño que desde hace mucho tiempo estaba entre nuestros mayores anhelos, fundar un club y competir.Siempre hemos afirmado que los procesos llegan a concretarse a través de las sinergias que se van generando en el camino y que es necesario formar equipos que potencien las capacidades individuales.
En tal sentido, ha sido de un gran impulso el trabajo conjunto con la Universidad del Gran Rosario en la fundación de nuestro Club y luego el apoyo y la confianza de jugadores, padres, entrenadores, delegados y personal de administrativo y de mantenimiento para poder escribir esta histórica página en nuestra vida deportiva e institucional.Hemos empezado a competir, y nos hemos propuesto hacerlo a nuestro modo, apoyándonos en sólidos valores que nos aseguren que dicha participación deje una profunda enseñanza a nuestros jugadores.
Concebimos a la competencia como una gran formadora del carácter del deportivo, como la representación del esfuerzo colectivo por alcanzar las metas propuestas, como instancia de asimilación de la derrota como una contingencia y la posibilidad de cambiar situaciones en nuevas oportunidades, como la eliminación de los supuestos de superioridad y contrastar las capacidades en igualdad de condiciones, como proceso de aprendizaje y no como meta, como instancia de superación de situaciones adversas en forma colectiva, como superación individual para aportar al colectivo y como incentivo natural de todo deportista. A partir de esto es que nos interesa ganar cada partido que jugamos.Hemos empezado a transitar un camino que seguramente nos llevará a lugares maravillosamente impensados y eso realmente nos emociona.
