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CONTINÚO DE MOVILIDAD-ESTABILIDAD

Prof. Bruno Palmieri, ex alumno
de Grupo Ekipo.
Estudiante de Educación Física (ISEF n°11)
Preparador Físico (757)

El continuo de movilidad- estabilidad es un concepto que proponen en conjunto el entrenador Michael Boyle y el fisioterapeuta Gray Cook, basándose en estudios de Vladimir Janda. Dicho concepto hace referencia precisamente a un “continuo” de articulaciones o partes del cuerpo humano, donde algunas tienen que brindarle al cuerpo “movilidad” y otras deben brindar “estabilidad”.

Entendiendo por:

  • Movilidad: El rango óptimo de movimiento que una articulación puede hacer en sus distintos planos y ejes de movimiento.
  • Estabilidad: La capacidad de mantener el control del movimiento o de la posición de una articulación. (Una aclaración importante es que esto no quiere decir que no se debe producir movimiento alguno, sino que el movimiento tiene que ser limitado o mínimo y solo en ciertos planos).

Teniendo en cuenta esto, debemos saber que ciertas partes del cuerpo tienden a volverse rígidas, perdiendo su capacidad de moverse y otras tienden a volverse débiles, lo que genera poca estabilidad. Mucha culpa de esto lo tiene el sedentarismo, sobre todo en estos tiempos de cuarentena, donde las personas pasamos la mayor parte de nuestros días sentados. “Cuando la persona mantiene durante más de 40 minutos una misma posición, se producirán alteraciones en el cuerpo, las cuales tardará el doble de tiempo en poder corregirlas” (Sharly Sahrman). Basándonos en esto que dice Sherman, imaginemos si la persona pasa 10 horas de su día sentado.

El problema no es sólo que algunas partes de nuestro cuerpo van a perder su funcionalidad, sino que también van a tener que suplir las funciones de otras. Esto quiere decir que, si una articulación que tiene que moverse no lo hace, va a hacerlo una articulación que tiene que estar estable. Y ahí es cuando se generan los problemas, como las lesiones. Un ejemplo bastante sencillo y que puede identificarse a menudo en las personas que practican un deporte o que asisten a un gimnasio, es que no cuentan con un óptimo grado de movimiento de sus caderas ni de su columna dorsal, lo que les genera un movimiento excesivo de la columna lumbar (entendiendo a esta como una parte de nuestro cuerpo que debe estar estable). Es necesario aclarar también, que este movimiento de la columna lumbar no se produce sólo porque las caderas y la columna dorsal no tienen buena movilidad, sino también porque los músculos del tronco (Core) no están preparados para mantener la estabilidad de la columna. Esto pasa porque el ser humano necesita moverse para subsistir y nuestro cerebro que es demasiado inteligente, siempre va a buscar la forma de moverse, sin importar si lo está haciendo bien o no.

El siguiente cuadro indicará cuales son las articulaciones que deben moverse y cuáles son las que deben estar estables:

Es necesario entender el continuo de movilidad – estabilidad para conocer la correcta funcionalidad de las personas, porque como ya se mencionó, una articulación que no realiza su función adecuadamente traerá como consecuencia una disfunción, no solo en ella, sino en todo el continuo, empezando por las articulaciones que le siguen por encima y por debajo.

Entonces, ¿qué pasa con las personas sedentarias?; bueno, sabemos que los huesos y articulaciones por si solas no producen movimiento, sino que son los músculos los encargados de generarlo. La inactividad a lo largo de períodos de tiempo prolongado produce una pérdida funcional, no sólo en articulaciones, sino también en los músculos, los cuáles pueden llegar a inhibirse o a tensarse demasiado.

Lo que sucede es que, si un músculo no es demandado por períodos largos de tiempo, el cerebro deja de usarlo ya que parece no ser necesario, por lo cual estos tienden a inhibirse, es decir que pierden su función. Por otro lado, hay músculos que pasan una buena parte del día contraídos y tienden a volverse demasiado tensos, por lo que a veces pueden acortarse demasiado. Y esto es reciproco, ya que un musculo tenso, inhibirá a su antagonista.

Un ejemplo claro de esto, nos lo brindan el psoas-iliaco y el glúteo mayor, altamente relacionados con la funcionalidad de la cadera. El psoas-iliaco tiene como función flexionar la cadera y el glúteo mayor realiza la función opuesta, extender la cadera. Lo que puede pasar, si estamos mucho tiempo sentados, es que, al estar la cadera constantemente en flexión, el psoas-iliaco se tense demasiado, generando que su antagonista, el glúteo mayor, se inhiba. Y esto va a generar varias alteraciones en nuestro movimiento. Podemos encontrar un ejemplo muy frecuente de lesiones producidas por alteraciones en el movimiento en la extensión de la cadera. El glúteo mayor es el principal responsable de extender la cadera, sin embargo, si este se encuentra inhibido, los encargados de realizar esa extensión van a ser los isquiotibiales o la columna lumbar. Esto tendrá dos consecuencias significantes: por un lado, puede aparecer dolor, sobre todo en la columna lumbar, porque dicha parte del cuerpo no está preparada para moverse en grandes medidas (extenderse en este caso) y, por otro lado, que se produzca demasiada tensión en los isquiotibiales, pudiendo generar posibles lesiones en este musculo, debido a que estarían realizando su trabajo, y el de los glúteos. A esto Vladimir Janda lo llama “dominancia sinérgica”, cuando el musculo sinergista se activa más que el musculo que debería ser el agonista principal del movimiento.

El continuo de movilidad-estabilidad nos permite identificar cómo funciona el movimiento de las personas, y como estos movimientos se pueden ver afectados por falta de movilidad, fuerza o estabilidad en ciertas partes del cuerpo.

Este problema se acrecienta más aun en los deportistas, ya que, si tienen disfunciones en el movimiento, estas aumentan el riesgo de lesión cuando son sometidas a entrenamientos intensos, sin diferenciar de que deporte se trate, porque los patrones de movimiento son igual para todas las personas. Es por eso que cuando se habla del continuo prefiero que se haga en general, porque no cambia de deporte a deporte.

Imaginemos a un futbolista, a un delantero, cuando descarga y gira hacia el arco contrario en velocidad buscando el pase en profundidad. Si este delantero tiene una óptima movilidad de sus caderas y una buena estabilidad de su “zona media” el movimiento será eficiente y seguro. En cambio, pensemos a este deportista como alguien que tiene las caderas demasiado rígidas. En este caso, el delantero podrá girar igual, pero el movimiento será menos eficiente, y también será menos seguro. Como ya se dijo, la deficiencia de una articulación afectará a otras, sobre todo a la que están por debajo y por encima. En este caso, el delantero mantendrá las caderas rígidas, rotando a partir de la columna lumbar y generando poca estabilidad en la rodilla.

Es por esto que las personas deben entrenar en función de lo que demande cada articulación, más aún si son deportistas. Es decir, se debe entrenar para producir movimiento en las articulaciones que deben moverse y tienden a perder movilidad y generar fuerza y estabilidad en aquellas que deben ser estables, y tienden a volverse débiles. Un ejemplo claro de esto es lo que pasa con la “zona media”. Stuar Mcgill nos dice que los músculos del core están diseñados para transferir fuerzas entre el tren inferior y el tren superior, y que su función es controlar el movimiento, evitando que se den movimientos innecesarios, por ejemplo, de la columna lumbar. Sharly Sahrman, habla de ciertos movimientos que la columna lumbar debe impedir, como los movimientos rotatorios, extensores y flexores. Lo que nos dice esta información es que los músculos del core deben ser entrenados para brindar estabilidad y no para producir movimiento. Es por eso que no deben ser entrenados a través de flexiones del tronco, rotaciones o hiperextensiones, que producirán movimientos en la columna lumbar atentando contra la función de la cadera. ¿Esto quiere decir que el tronco no debe producir movimiento?; No. En el tronco debe producirse movimiento, pero debe hacerlo a través de las caderas y de la columna dorsal, manteniendo siempre la neutralidad de la columna lumbar. El core es demasiado importante y como tal debe ser entrenado correctamente. Sin embargo, esto es un tema para otro momento.

Ahora queda características:

describir de manera sencilla articulación por articulación y sus características:

  • Pie: El pie debe brindar estabilidad y un buen control motor cada vez que hace contacto con el suelo.
  • Tobillo: El tobillo debe contar con una buena dorsiflexion. Tiende a volverse rígido, por lo cual hay que trabajar la movilidad sobre el mismo. – Rodilla: La rodilla produce movimientos de flexión y extensión, sin embargo, debe tener una buena estabilidad y un buen control motor para no producir movimientos lesivos. Tiende a perder estabilidad. Se beneficiará de trabajos de estabilidad.
  • Caderas: Las caderas están diseñadas para generar movilidad en todos los planos del movimiento. Pueden generar una extensión, flexión, rotaciones internas y externas, tanto como abducciones y aducciones. Sin embargo, tienden a volverse rígidas, por lo que se beneficiará de trabajos de movilidad. También, en el momento en que una pierna se encuentra en el aire, la cadera de la pierna que está en el suelo debe generar estabilidad para que la pelvis no colapse. Por eso también debe ser entrenada para generar estabilidad, sobre todo con ejercicios unilaterales.
  • Columna Lumbar: La columna lumbar necesita estar estable para que no produzca dolor. Cualquier movimiento en esta zona puede afectar a las vértebras, generar dolor y afectar al movimiento. Debe entrenarse de modo que la columna lumbar mantenga sus alineaciones normales. “Un alto porcentaje de problemas lumbar se da porque la musculatura abdominal no logra mantener un férreo control sobre la rotación de la pelvis y la columna a nivel de L5 y S1”(Sherly Sharman)
  • Columna Dorsal: Las vértebras dorsales, al contrario de las lumbares, están capacitadas para moverse en mayor rango. Se beneficiará de ejercicios que movilidad.
  • Escapulas: Las escapulas producen movimientos, sin embargo, deben brindarle estabilidad a la articulación del hombro. Es correcto trabajar la estabilidad escapular.
  • Hombros: Los hombros, al igual que las caderas, pueden realizar movimientos en todos los planos de movimiento. Se beneficiarán de trabajos de movilidad.

Para cerrar, y como se dijo anteriormente, que una parte de nuestro cuerpo se sienta más cómoda produciendo movimiento o generando estabilidad no quiere decir que no necesite de lo otro. El ejemplo más claro de esto es la articulación de la cadera. Pero entender que ciertas articulaciones se beneficiaran más de un trabajo de estabilidad o movilidad ayuda a observar y evitar las disfuncionalidades que se pueden presentar en las personas. Por esto este concepto necesita ser mucho más amplio, pero es una buena base para entender la correcta funcionalidad del movimiento humano.

También, hablar de las correctas funciones de las articulaciones es hablar de la correcta función de los músculos. Porque sabemos que los que producen estos movimientos, o los evitan, son los músculos, por ende, a este texto le falta las disfuncionalidades musculares que pueden generarse atentando contra el continuo de movilidadestabilidad.

Bibliografía:

  • “Diagnóstico y tratamiento de las alteraciones del movimiento” (Sherly Sharman).
  • “Entrenamiento funcional aplicado a los deportes” (Michael Boyle).
  • “Adelantos del entrenamiento funcional” (Michael Boyle).
  • “Fisiología articular” (Kapandgi)

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