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FUTBOL INTUITIVO

Introducción 

Durante mucho tiempo se a producido rechazo sobre el pensamiento intuitivo en favor del analítico, nos referimos muchas veces a que el jugador tienen que pensar, tiene que ser inteligente, pero a que inteligencia nos referimos, de que manera queremos que piensen, este paradigma tal vez nos ha confundido en algunas situaciones y entendiendo que cuando se juega por intuición estamos sintiendo, no pensando, y este acto parecía un signo de debilidad. Por el contrario con las demandas en el fútbol actual, donde debemos preparar jugadores para tomar desiciones veloces, bajo presión constante, es indispensable que los futbolistas puedan resolver de manera INTUITIVA.

Pero la INTUICION, no se construye al azar, sino que descansa sobre toda la información y experiencias que las personas han ido acumulando a lo largo de los años, y mucha de esa información seguramente no fueron conscientes de haberla recibido.

LA INVESTIGACION HA IDENTIFICADO A LA INTUICION CON EL CONOCIMIENTO DIRECTO SIN UN RAZONAMIENTO CONSCIENTE. (Bruner 1962)

La INTUICION, despierta el Sistema Límbico Central (amigdala) y toma como referencias las experiencias pasadas para aplicarlas a una situación actual.

Toda la introducción anterior trata de fundamentar la importancia de entrenar sobre metodologías situacionales, recuperar la esencia de este deporte, que es el juego, si queremos jugadores más veloces en el futuro, entrenemos a los niños y jóvenes de manera contextualizada, jugando el niño esta aprendiendo siempre, en forma consciente, pero mucho más INCONSCIENTEMENTE, esta acumulando experiencias e información vinculadas a emociones y sensaciones que el cerebro va poder REFERENCIAR en situaciones futuras.

Por tanto, la Inteligencia Intuitiva no sería nada más que dejar aflorar a la conciencia todo aquello que ya sabemos, en aras de resolver un problema y tomar decisiones con extraordinaria rapidez. No se trata de razonar sino de saber escuchar a nuestro inconsciente y a nuestras emociones.

De hecho, mientras que la inteligencia tradicional implica cierto grado de reflexión y procesamiento, la inteligencia intuitiva se basa en el conocimiento que hemos atesorado a lo largo de los años y que está bien guardado en el inconsciente. 

Futbolistas intuitivos y decididos a poner en práctica el entendimiento de las situaciones captadas, es una garanti­a de éxito. El futbolista intuitivo del que hablo es creador y proporciona al fútbol una dinámica y una espectacularidad de la que carece generalmente ese otro jugador rutinario, mecanizado.

La disponibilidad para la acción 

Si un deportista es capaz de tomar decisiones intuitivas es porque es capaz de percibir las señales que le incitan a actuar, señales que activan todo su organismo, y que ponen en intensa coordinación su cerebro, su cuerpo y la situación. Esta sensibilidad y disponibilidad corporeizada es fruto de años de entrenamiento, ya que con el entrenamiento se podrían desarrollar representaciones concretas y específicas orientadas a la acción (Wheeler, 2005). Actuar de manera intuitiva, tal y como se contempla en este texto, reclamaría una práctica intensa que favoreciese el tránsito de lo deliberado y consciente a lo tácito e inconsciente, siendo expresión de la pericia del experto (Dreyfus y Dreyfus, 1986). 

El color emocional en las decisiones intuitivas 

Es bien conocido que los estados psicológicos de estrés o de temor son los grandes obstáculos para la toma de decisiones intuitivas (Davis y Davis, 2003). Como demostró Masters (1992) los estados emocionales positivos favorecen la toma de decisiones intuitivas. 

El aprendizaje explícito en condiciones de estrés provocó peores resultados que los que practicaron de forma implícita, lo que llevó al autor a proponer que un aprendizaje implícito responde a las situaciones de estrés de forma más eficaz que el aprendizaje explícito. 

Las personas tienden a emplear juicios rápidos cuando su situación afectiva es favorable y recurre al análisis cuando son desfavorables, llevándoles a estados emocionales que afectan a la toma de decisiones. Pensar demasiado hace que la intuición se desvanezca, desapareciendo la pericia (Beilock,2008). Llegar a niveles de pericia que permitan que el deportista afronte las situaciones sin temor, reclama un entrenamiento deliberado e intenso (Ericsson, Krampe, y Tesch-Roemer, 1993). 

Los procesos intuitivos se pueden desarrollar exponiendo a los sujetos a numerosas situaciones de variada dificultad, desequilibrantes, con la posibilidad de poder ser analizadas posteriormente, favoreciendo el desarrollo de modelos tácticos que permitan estas respuestas rápidas e intuitivas (Ruiz y Arruza, 2005). 

Trasladadas estas ideas al deporte supondría asumir que para el desarrollo de la intuición, es mucho más útil que el deportista sea puesto ante situaciones conflictivas e información incompleta. Para que los juicios intuitivos se lleven a cabo, deben realizarse bajo circunstancias de alta presión temporal (Dane y Pratt, 2007), simulando y reproduciendo al máximo estas circunstancias en los entrenamientos. Desarrollar escenarios que permitan que el deportista pueda ganar experiencia de los diferentes constraints (restricciones) que afectan a sus decisiones es fundamental. 

El deportista debe desarrollar la competencia para amplificar el impacto de lo erróneo, de lo que no encaja, de lo inesperado, del espacio libre en una defensa, un cambio de posición de un jugador o una trayectoria del balón. 

Al deportista se le debe entrenar su competencia para detectar de manera inmediata esas situaciones que reclaman una respuesta, y favorecer que sienta la emoción intensa previa que antecede a la decisión. 

Es importante destacar que la gran mayoría de los deportistas expertos aprendieron observando y estudiando a otros deportistas expertos, en un verdadero proceso de modelado experto, todo ello de manera muy intensa, implícita y emocional, lo que contribuyó a acrecentar lo que Hogarth (2002) denomina el capital cultural de las intuiciones en el deporte. 

Aumentar el capital intuitivo en el deporte 

Uno de los primeros aspectos a considerar a la hora de favorecer las respuestas intuitivas en los entrenamientos es promover un clima de entrenamiento favorable a la toma de decisiones sin temor a ser sancionado por el error que se pudiera cometer. Clima en el que se favorezca el pensamiento divergente que eleve la experiencia de los deportistas (Hogart, 2002). Este autor propone el aprendizaje en doble circuito o aprendizaje en el que se pone en duda lo que se domina para progresar. Supone favorecer una pedagogía de la posibilidad, frente al aprendizaje de circuito único, en el que el sujeto solo actúa para confirmar lo que ya domina. Una pedagogía de la posibilidad supone desarrollar un estado de disposición y alerta que ayude a captar las regularidades e irregularidades de las informaciones que se presentan en la dinámica del juego o competición. 

La flexibilidad y adaptabilidad de la atención es clave para que los deportistas puedan decidir con rapidez. Favorecerlo supone el incitar a la observación de su deporte y contemplarlo desde perspectivas diferentes en verdaderos procesos de simulación mental de los diferentes estados futuros. Entrenamiento Situacional, videos propios y de otros, colectivos e individuales.

Manipular los constraints temporales de las tareas para favorecer que los deportistas puedan manejar un amplio muestreo de situaciones y problemas de juego, ayudará a que capten la inestabilidad de las situaciones, sus desequilibrios, y gestionen de manera eficiente la incertidumbre. 

Este aprendizaje reclamaría proceso implícitos y explícitos, con intervención y guía clara y específica del entrenador cuando fuera necesario, pero con numerosas situaciones en las que el entrenador no habla ni dirige, solo apoya e incita, situaciones en las que por su naturaleza desequilibrante, generen la emergencia de numerosas oportunidades para decidir de forma rápida e intuitiva, e inciten a que el deportista se arriesgue a responder. 

Todo lo anterior no es imposible si no existe un entrenador que comprenda el papel de los procesos explícitos e implícitos, y que acepte los dos modos de responder y decidir en su deporte, el deliberado y el intuitivo, para que diseñe escenarios que favorezcan su puesta en acción, dotando a los deportistas de la confianza necesaria para decidir en condiciones de gran exigencia, presión y demanda psicológica, aceptando que las intuiciones poseen sus sesgos, que no son la única solución, y que lo que funcionó en unas situaciones no tiene por qué funcionar en todas. 

Esta forma de entrenar para mí es crucial, es necesario favorecer que sienta su presencia en el partido para que pueda emplear sus respuestas más intuitivas, gestionar la incertidumbre y afrontar la presión variable que se genera en un partido. 

Es una verdadera Pedagogía del Descubrimiento Intuitivo a la que nos referimos, favorecedora de un verdadero aprendizaje adaptativo.

La famosa intensidad y velocidad que pretendemos en el fútbol actual, si queremos que sea con precisión, necesitamos cada vez más de desiciones INTUITIVAS efectivas, ayudemos a los jóvenes con entrenamientos donde puedan acumular experiencias que tengan que ver con situaciones reales del juego. 

NO LIMITEMOS LAS DECISIONES FUTURAS.

Prof. Quique Cesana
Creador de Grupoekipo.
Actual PF Selecciones Juveniles AFA.
Docente en la Universidad del Gran Rosario (UGR).

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