Ambos campos son extremadamente amplios por lo que sería conveniente establecer algunas delimitaciones que nos permitan enfocarnos en temáticas específicas para afinar la mirada sobre ellos. En tal sentido, cuando se habla de comunicación y fútbol comúnmente se hace alusión a los abordajes vinculados con lo periodístico, el análisi de lo que acontece en el mundo del fútbol espectáculo, negocio, organizativo, etc.
Nosotros nos ocuparemos de la comunicación EN el fútbol desde múltiples dimensiones, desde su interior y como componente del mismo, imbricada en el juego, entendiendo que el fútbol en sí mismo es una expresión comunicacional.
Las teorías nos ayudan a entender los acontecimientos y reflexionar respecto de las prácticas con el objeto de optimizarlas. En tal sentido, la Teoría de la Comunicación Estratégica Enactiva (CEE), desarrollada por la Dra. Sandra Massoni de la Universidad Nacional de Rosario, nos ofrece un conjunto de operaciones cognitivas, herramientas, técnicas e instrumentos para apalancarnos allí y trabajar las situaciones de comunicación tratando aportar elementos que ayuden a los entrenadores en su trabajo práctico.
La CEE, define a la comunicación como “un encuentro en la diversidad, un cambio social conversacional que enactúa; una reconfiguración intersubjetiva, situacional, histórica, dinámica y evolutiva, micro-macro social, compleja, fluida, fractálica y autoorganizada” (Massoni 2003)
Esta perspectiva nos permite vivir la comunicación desde múltiples dimensiones y trasbasa por mucho la mera descripción o el traspaso de datos en el registro de lo informativo. Entendemos a la comunicación EN el fútbol como una dimensión intersubjetiva, situada, fluida y compleja que pasa por múltiples dimensiones simbólicas y materiales.
A través de estos cristales observaremos las acciones futbolísticas en distintos contextos y situaciones para desentrañar cómo opera la comunicación en cada una de ellas.
Desde este espacio trabajaremos las comunicaciones en el juego, los espacios de intereacción, las competencias necesarias para generar una mejor comprensión del juego, los hábitos comunicacionales asociados a las acciones tácticas, el poder sintético de las palabras en el uso de las indicaciones y otras temáticas en las que podamos visualizar cómo la comunicación es parte constitutiva de dichas acciones y cómo operar sobre ella para producir cambios.