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FUTBOL COMPETITIVO. 
La importancia del enfoque.

Compitiendo es cuando el equipo y cada jugador se ve obligado a esforzarse al máximo para resolver situaciones del juego y así optimizar su aprendizaje / rendimiento.
La competencia basada en valores éticos y de superación es el verdadero propósito del deporte.

El fútbol aprovechado como una potente herramienta educativa, que fomente el desarrollo humano, basado en VALORES y en comportamientos adecuados favorecerán un sano crecimiento integral (físico, mental, emocional…) de nuestros niños.

El terrible inconveniente que encuentra la COMPETITIVIDAD en los procesos de fútbol formativo tienen que ver con el ENFOQUE que se le brinda a la competencia, y por sobre todo con el entorno y el contexto que le propiciamos a esos niños o jóvenes mientras compiten.

Muchas veces esos entornos, compuesto por padres, entrenadores, dirigentes y familiares adultos, no comprenden el daño emocional que pueden generar en los jóvenes jugadores y los límites no solo en las posibilidades futuras como futbolista, sino lo que es peor, los condicionen en su personalidad, su autoestima y en su inteligencia emocional. 

Por eso la COMPETITIVIDAD en el deporte y en este caso en el fútbol dependerá exclusivamente del enfoque que le demos los EDUCADORES/entrenadores (Ee) y transmitamos al entorno.

Podemos obtener una COMPETENCIA FORMATIVA, que impulse el desarrollo deportivo y humano del jugador o una COMPETENCIA NOCIVA, que impacte de manera negativa en el proceso de aprendizaje  y desarrollo de la persona. 

COMPETENCIA NOCIVA

Es aquella que desprestigia a los vencidos y valora en exceso a los ganadores, esto acarrea graves consecuencias, como son:

  • Aumento en el stress del niño/jóven.
  • Incremento de la ansiedad.
  • Disminuye la autoestima fabricando fracasos.
  • Exacerba la agresividad.
  • Hace que sea menos divertido.
  • Destruye el disfrute por jugar, aumentando la deserción deportiva.

La importancia de la TOLERANCIA AL ERROR

El error es elemento consustancial al juego, y los ajustes a dicho error no se conocerán hasta que este se produzca, lo mismo que los efectos que este error generará en el desarrollo global, parcial o individual de nuestra estrategia aplicada, es decir, de nuestra táctica.

EL ERROR forma parte indispensable del proceso de APRENDIZAJE.

COMPETENCIA FORMATIVA.

Competimos porque forma parte de nuestra naturaleza humana.
Para tener los mejores deportistas hemos de educar mejores seres humanos.

Una adecuada competencia infantil favorece la evolución a diferentes, posteriores y más estructurados estadios que incrementan y facilitan la madurez físico emocional del niño.
De aquí la importancia del “juego-deporte” a edades tempranas. El niño (y el adulto) al irse autosuperando en sus metas y marcas, ya va adquiriendo una noción profunda del perfeccionamiento de sus propios recursos personales.

El placer de triunfar 

Si bien cuando se gana a un deporte a un oponente, existe la consecuente cuota de placer, todo indica que es la autosuperación la que opera con mayor intensidad en el principio psíquico que regula el placer humano. 

Como en la vida humana hay que vencer continuamente ciertas y determinadas resistencias, un triunfo deportivo con su correspondiente cuota de placer le otorga sentido a los “sacrificios” del entrenamiento. Sacrificios que por si mismos posee un valor terapéutico ligado a la estructura misma del deporte.


Aprovechar la derrota
La derrota puede ser altamente aprovechable para regular la autoestima y neutralizando fantasías omnipotentes de “todo lo puedo” vinculadas a trastornos narcicistas de la personalidad.

Además estimula la capacidad de RESILIENCIA, levantarse ante la adversidad. La derrota puede ser sin dudas un gran impulsor del aprendizaje, puesto que nos brinda parámetros para mejorar, para superarnos, nos permite estar mas atentos, no relajarnos,  enfocarnos en seguir aprendiendo para seguir buscando ese triunfo que signifique SUPERACION.

Qué ganar o perder signifique impulsar mis ganas de aprender.

QUE GANAR TE MOTIVE / QUE PERDER TE POTENCIE. 

Nuestro LEMA para mantener el equilibrio emocional  nuestros jóvenes deportistas.

MESURA EN LA VICTORIA y ENTERESA ANTE LA DERROTA. 

¿Por qué competimos?

No solo los “músculos” y “órganos“ se benefician, sino que la psicología del hombre que compite también lo percibe, porque la competencia también es superación, valentía, sueño, fantasía.

La misma vida es competencia, pero una competencia con valores, reglas, tradiciones y modelos de conducta que le hacen desarrollar al ser humano, un profundo sentido de dignidad y equilibrio.

En el deporte, el ser humano se prueba una y otra vez. Su deseo será ganar o ganarse, sirviendo la victoria para autoevaluar sus condiciones deportivas, el aprendizaje realizado, su nivel de esfuerzo y la “perfomance” obtenida.

El deporte ordena, establece jerarquías funcionales, canaliza conductas, forma caracteres, es terapéutico. 

La competición se entiende como un recurso más que servirá de orientación y de guía en el proceso de aprendizaje de toda actividad deportiva.

NUNCA RELACIONAR

El ganar con el éxito y el perder con el fracaso. 

LA IMPORTANCIA DEL EDUCADOR / entrenador.

Por algún motivo razonable siempre se ha elogiado el papel terapéutico de la actividad deportiva.

En todos aquellos casos que el EDUCADOR/entrenador haya percibido algún conflicto de inferioridad en el jugador que haya disminuido su autoestima e incrementado negativamente sus aspectos competitivos, no solo podrá ayudarlo derivándolo al profesional especializado sino que sería conveniente le pautara metas posibles, reales y susceptibles de ser logradas con el objeto de no introducir en la vida de ese deportista, otros niveles que le incrementen su angustia al no poder obtener el éxito esperado acorde con los objetivos propuestos.

En este aspecto la relación EDUCADOR/entrenador y deportista debe ser sutil y delicada y a medida que el jugador va venciendo ciertas inhibiciones se podrá ir incrementando su nivel de aspiraciones en vistas al logro de un mejor rendimiento. Esta progresión paulatina va mejorando la “perfomance” deportiva y asegurando una mejor calidad de vida personal.

LA COMPETICION ES EL MEDIO MAS IMPORTANTE PARA DESARROLLAR LA HABILIDAD DEPORTIVA, ESPECIALMENTE EN LO QUE SE REFIERE AL FACTOR PERCEPTIVO Y DECISIONAL. 

Tenenbaum (2003, p. 208), expone que el entrenamiento, así como el situar a la persona deportista en niveles competitivos elevados, desarrolla la tolerancia a la variación de los propios niveles de ansiedad, motivación, etc., y consiguiendo mejorar la atención, lo que en el último momento permite mejorar la toma de decisiones.

Además de esta estrategia, consideramos preciso reflexionar sobre otros aspectos relacionados con la competición:

1. En primer lugar, desde nuestra experiencia, observamos que en muchas ocasiones, las competiciones en las edades de formación presentan algunos desequilibrios importantes. Este tipo de anomalías conlleva graves problemas en la formación que, en el caso de los menos afortunados puede o suele desencadenar en el abandono de la actividad deportiva, o en el caso de los más afortunados puede o suele desencadenar en una disminución de la calidad del entrenamiento.

 La competición es el medio más importante para desarrollar la pericia, especialmente en lo que se refiere al factor perceptivo y decisional.

Aguirre, (2003) sugiere; nada ni nadie puede olvidar que el niño o el joven se acerca al deporte para disfrutar, hacer actividad física y con el deseo de adquirir una serie de valores que van intrínsecamente unidos a él.

Prof. Quique Cesana
Creador de Grupoekipo.
PF entrenador de Selecciones Juveniles de Argentina.
Director del Centro de Estudios del Futbol GrupoEkipo de la UGR.

Prof. Quique Cesana
-Creador de Grupoekipo.
-PF entrenador de Selecciones Juveniles de Argentina.
-Director del Centro de Estudios del Futbol GrupoEkipo de la UGR.

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