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Teoría de la Motivación según Maslow

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La jerarquía de las necesidades de Maslow

2015-05-04 001Abraham Maslow murió en 1970, habiendo pasado la mayor parte de su larga vida laboral como conferenciante y profesor universitario de psicología n la Universidad de Brandeis en Nueva York, porque, como él mismo declaró: “Sin duda, era el centro de universo psicológico en ese momento”. Sus estudios precedentes en la Universidad de Wisconsin incluyeron la psicología comparativa y experimental, la biología y la neurofisiología. En Nueva York se concentró en el estudio del psicoanálisis bajo la dirección de Erich Fromm, y él mismo fue psicoanalizado por Emil Oberholzer, experiencia que consideró como “la mejor experiencia de aprendizaje de todas”. Pero unos debates con Alfred Adler no sólo le descubrieron algunos de los defectos de varios aspectos de la teoría freudiana, sino que también le produjeron la impresión duradera de que la contribución de Adler no había sido suficientemente apreciada por los psicólogos estadounidenses.

Además de la escuela analítica, Maslow también estudio las otras dos escuelas incipientes de la psicología contemporánea de ese momento, a las que llamo respectivamente “holística” y “cultural”. El término “holismo” (que proviene de la palabra griega holos que significa “todo”) fue introducido por primera vez en 1926 por J.C. Smuts en su libro Holismo y Evolución para describir “el principio que contribuye al origen y progreso de todos en el universo”. Maslow prendió la aplicación del enfoque holístico de la psicología de Max Wertheimer y Kurt Koffka, ambos miembros destacados de la escuela de la Gestalt. Más adelante creyó que había encontrado un puente entre las escuelas holísticas y analíticas en las enseñanzas de Kurt Goldstein, cuyo libro El organismo, publicado en 1939, ejerció en Maslow una poderosa influencia que duró el resto de su vida.

A parte de investigar los aspectos sociales y culturales de la psicología, Maslow también llevo a cabo un pequeño estudio de campo de los indios pies negros del norte de Estados Unidos, fundamentalmente con la ayuda de la antropóloga Ruth Benedict. Además, mantuvo varias conversaciones con otros antropólogos en Nueva York en la Década de 1930, como Margaret muestra que la orientación de su propio trabajo académico era todavía muy experimental, y estaba muy interesado en algunos aspectos de la conducta de los monos y los simios. Su interés por la antropología social parece que no fue mucho más allá.

En 1954, Maslow (por entonces ya en la Universidad de Brandeis) publicó un volumen de artículos y trabajos, de los cuales todos menos cinco ya se habían publicado en los trece años previos bajo el título Motivación y personalidad. Maslow había planeado con anterioridad esta colección para que fuera una síntesis de las escuelas analíticas, Gestalt y de antropología social, pues creía que estaban “intrínsecamente relacionadas unas con otras, y que eran subaspectos de un todo único, mayor, que las abarcaba a todas”. También esperaba que juntos harían que su trabajo anterior sobre psicología experimental fuera “más significativo”. “Ademas”, añadió, “sentí que me permitirían servir mejor a mis propósitos humanísticos”.

Una teoría de la motivación”, que aparece en el capítulo 5 del libro de Maslow y que ha sido hasta ahora el trabajo más influyente del volumen, se publicó por primera vez como un artículo en la revista Psychological Review en 1943, y ha sido reimpreso muchas veces desde entonces. El tema principal de la teoría se anunciaba en el capítulo precedente, que también fue publicado como un artículo suelto en 1943:

“El hombre es un animal que tiene necesidades y raramente alcanza un estado de satisfacción completa, excepto durante un corto espacio de tiempo. En cuanto un deseo es satisfecho, otro aparece para ocupar su lugar. Cuando éste ha quedado satisfecho, otro deseo pasa al primer plano, etc. Es característico del ser humano que, a lo largo de toda su vida, esté prácticamente siempre deseando algo. Nos enfrentamos entonces con la necesidad de estudiar las relaciones entre ellas de todas las motivaciones y nos encontramos consecuentemente con la necesidad de abandonar las unidades motivacionales aisladas si queremos lograr una comprensión más amplia de lo que estamos buscando.”

En el capítulo “Una teoría de la motivación” que seguía a este, Maslow trato de establecer “algún tipo de jerarquía de la preponderancia” en el terreno de las necesidades básicas humanas, y comentar la diferencia que esta jerarquía supondría para nuestra comprensión de la motivación. Él argumentó estas necesidades básicas y sus relaciones entre ellas y las dividió en cinco niveles, que a continuación tratamos uno a uno.

Las necesidades fisiológicas

El concepto de los impulsos fisiológicos se ha tomado normalmente como el punto de partida de la teoría motivacional. Maslow defendió el uso de la palabra “necesidad”  el esfuerzo natural del cuerpo por mantener u estado constante del flujo sanguíneo, junto con el descubrimiento de que los apetitos, en el sentido de elecciones de preferencia del bien, son un indicador suficientemente eficiente de las deficiencias reales del cuerpo. No todas las necesidades fisiológicas eran homeostáticas, porque la lista se podría ampliar para incluir el deseo sexual, el sueño, la mera inactividad y el comportamiento maternal en los animales. De hecho, si una pérdida considerable d la especificidad de la descripción fuera importante, sostuvo que se podría ampliar la lista de necesidades fisiológicas considerablemente.

Maslow considero por dos motivos que las necesidades fisiológicas eran únicas en lugar de ser propias de las necesidades básicas humanas. En primer lugar, se las podía considerar como relativamente independientes unas de otras y de otros órdenes de necesidades. En segundo lugar, en los casos clásicos del hambre, la sed y el sexo, existía una base física localizada para la necesidad. Sin embargo, esta unidad se podía equiparar con el aislamiento: las necesidades fisiológicas también podían servir para canalizar los demás tipos de necesidades. El hombre que cree que esta hambriento, por ejemplo, puede que esté buscando seguridad en lugar de carbohidratos o proteínas.

Si un hombre padece escasez de comida y agua crónicamente, es dominado por el deseo de comer y beber, y su interés por otro tipo de necesidades es apartado a un lado. Por tanto las necesidades fisiológicas son las necesidades más preponderantes de todas. Lo que esta preponderancia significa es  precisamente que el ser humano que carezca de cualquier cosa en la vida de un modo extremo tendera a tratar de satisfacer sus necesidades fisiológicas antes que cualquier otra. Bajo este dominio temporal toda la actitud de una persona hacia el futuro puede sufrir un cambio: “Para un hombre crónicamente y extremadamente hambriento, Utopía es un lugar donde abunda la comida… Se puede decir que este hombre sólo vive para el pan.”

Supongamos, sin embargo, que una persona tenga comida en abundancia garantizada en el futuro inmediato. Entonces, aclara Maslow, otra necesidad insatisfecha aparecerá para dominar el organismo. En otras palabras, un deseo satisfecho deja de motivar.

Si una persona dispone de un suministro inagotable de pan, inmediatamente otras necesidades aparecen y reemplazan a la necesidad fisiológica que domina el organismo. Y cuando éstas a su vez son satisfechas, unas necesidades más elevadas aparecen, y así sucesivamente. Esto es lo que Maslow quería decir con que las necesidades humanas básicas están organizadas en una jerarquía de preponderancia relativa.

Maslow advirtió sobre una posible malinterpretación de su teoría, adelantando la hipótesis de que los individuos en quienes una determinada necesidad siempre había estado satisfecha estarían mejor preparados para tolerar una frustración posterior en esa área. Por otro lado, aquellos que hubieran padecido carencias responderían de un modo distinto a una posible satisfacción que aquellos que hubieran sido más afortunados cuando eran más jóvenes.

Las necesidades de seguridad

Cuando las necesidades fisiológicas están satisfechas, aparece una nueva serie de necesidades centradas en la seguridad del organismo. Debido a la inhibición de los adultos para mostrar cualquier tipo de signo de reacción a la amenaza o al peligro, este aspecto de la conducta humana se observa con más facilidad en los niños, quienes reaccionan de forma rotunda a cualquier alteración, como cuando los soltamos, o cuando se sobresaltan por ruidos fuertes, destellos de luz, cuando se les mueve con brusquedad o cuando no s les sujeta adecuadamente.

Maslow encontró otras indicaciones de la necesidad de seguridad en las preferencias de los niños por la rutina y el ritmo, su preferencia por un mundo predecible y ordenado. La injusticia o la falta de coherencia de los padres parece que hacen que el niño se sienta nervioso o inseguro. “Esta actitud puede que no se deba tanto a la injusticia por si misma o algún sufrimiento en particular involucrado, sino que se debe a que este tratamiento amenaza con convertir el mundo en un lugar poco fiable, inseguro e impredecible.” Había consenso en la opinión bien fundada que sostenía que el niño crecía mejor con una permisividad limitada, porque necesita un mundo organizado y estructurado. La visión de objetos extraños, desconocidos o incontrolables, o de la enfermedad o de la muerte puede provocar respuestas de miedo en los niños. “Especialmente en estos momentos, el modo en que el niño se aferra desesperadamente a sus padres es un testimonio elocuente de su rol como protectores (muy distinto a su papel de suministradores de comida de afecto).”

En los adultos es posible ver expresiones de las necesidades de seguridad en el deseo común de poseer un trabajo y luego, con este deseo ya cubierto, en el deseo de poseer un plan de pensiones o un seguro de vida, y con la aspiración a una mejora de las condiciones de seguridad en el trabajo. Otro intento de buscar la seguridad y la estabilidad en el mundo puede verse en la preferencia muy común por las cosas familiares antes que las desconocidas, o por lo conocido antes que lo desconocido. Maslow añadió a teoría común de que el atractivo de las regiones y las filosofías, que organizan el mundo y las personas en una especie de todo coherente, puede en parte radicar en esta necesidad humana universal de seguridad.

Los individuos neuróticos pueden definirse como adultos que han mantenido sus actitudes infantiles hacia el mundo. Perciben el mundo como un lugar hostil, insoportable y amenazador. Su impulso hacia la seguridad o la huida puede transformarse en una búsqueda de un protector todopoderoso, o tornarse un esfuerzo frenético por ordenar el mundo para que ningún peligro inesperado o desconocido pueda aparecer.

Y empleara todo tipo de rituales, reglas y fórmulas para prevenir cualquier tipo de contingencia. Indudablemente, Maslow habría admitido que los rituales y las reglas pueden desempeñar unas funciones bastante distintas en las personas sanas y maduras.

Las necesidades sociales

Si las necesidades fisiológicas y las de seguridad están satisfechas, entonces aparecen las necesidades de amor, afecto y pertenencia como el centro dominante de la motivación. La persona afectada notara intensamente la ausencia de sus amigos, mujeres o hijos; se esforzará por conseguir relaciones afectivas con otras personas y por hacerse “un sitio en el grupo”.

A pesar de que Maslow distinguió entre el amor y el sexo, y demostró que era consciente de que el amor necesita que se entregue y reciba amor, es una característica importante de su psicología el hecho de que normalmente reservaba la palabra “amor” para las relaciones personales cercanas. Hay mucho más que decir y para llevar a la práctica sobre esta serie de “necesidades sociales”.

Las necesidades de estima

Esta división incluye tanto la necesidad o el deseo de una valoración de uno mismo alta (el autor respeto o autoestima) y por la estima de los demás. Maslow dividió esta categoría en otras dos:

  • El deseo de virtud, el éxito, la adecuación, la maestría, la competencia, la confianza frente al mundo, independencia y libertad.
  • El deseo de la reputación, el prestigio, el estatus, la preponderancia, el reconocimiento, la atención, la importancia y la apreciació

De las discusiones teológicas sobre hibris, así como de otras fuentes como los escritos de Erich Fromm, Maslow saco que:

“Hemos estado aprendiendo mas y mas sobre os peligros de basar nuestra autoestima en las opiniones de los demás en lugar de hacerlo en la capacidad real, la competencia y la adecuación a la tarea. La autoestima mas estable y por tanto mas sana se basa en el respeto merecido de los demás, en lugar de basarse en una fama o una celebridad externa o en la adulación injustificada.”

La necesidad de autorrelación

“Aun cuando todas estas necesidades estén satisfechas (escribió Maslow) podemos esperar que, a menudo (si no siempre), se desarrolle pronto un nuevo descontento y una nueva inquietud, a menos que el individuo esté haciendo aquello para lo que él individualmente está capacitado. Un músico debe hacer música, un artista debe pintar y un poeta debe escribir si, en última instancia, quieren sentirse en paz consigo mismos. Lo que un hombre puede ser, es lo que debe ser. A esta necesidad la podemos llamar autorrealización.

Este término, acuñado por primera vez por Kurt Goldstein, se utiliza en este libro de una manera mucho más específica y limitada. Se refiere al deseo de la persona por la autosatisfacción, a saber, a la tendencia en ella de realizarse con lo que es en potencia. Esta tendencia se podría expresar como el deseo de llegar a ser cada vez más lo que uno es, de llegar a ser todo lo que uno es capaz de llegar a ser…

La clara aparición de estas necesidades normalmente se debe a alguna satisfacción anterior de las necesidades fisiológicas y las de estima, amor y seguridad.”

Los deseos de saber y comprender

Maslow aceptó que existían otros dos tipos de necesidades a las que no encontró sitio en el orden jerárquico mencionado, y creyó necesario reconocer su existencia a la vez que quería dejar claro que, en ese momento, los psicólogos no tenían mucho que decir sobre ellas. Sugirió, sin embargo, que el principio de una jerarquía de preponderancia podría aplicarse también en ambos casos, aunque de una forma difusa. En las presentaciones contemporáneas de la teoría de las necesidades de Maslow en los cursos de administración de empresas, desafortunadamente estas dos escalas normalmente son omitidas por completo. Se debería tener en cuenta también que existe cierta ambigüedad en el lenguaje de Maslow con respecto a este punto. Cuando escribió sobre “necesidades más elevadas” a veces se refiere a la estima y a la autorrealización; mientras que otras veces, sin embargo, tienen en mente las necesidades cognitivas y estéticas que se describen más abajo.

Maslow empezó a reunir los indicios de este tipo de deseos al observar la presencia de “algo como la curiosidad humana” en los monos y en los simios. Continuó diciendo:

Los estudios de personas mentalmente sanas indican que, como característica definitoria, les atrae lo misterioso, lo desconocido, lo caótico, lo desorganizado, y lo que no tiene explicación. Esto parece ser por sí mismo un atractivo; estas áreas son interesantes en sí mismas y por derecho propio. En contraste, la reacción a lo bien conocido es el aburrimiento.

La gratificación de los impulsos cognitivos es subjetivamente satisfactoria. Además,

Aun después de saber, nos vemos impulsados, por una parte, a saber cada vez con más detalle y minuciosidad y, por otra, con más amplitud en la dirección de una filosofía del mundo, de una teología, etc. Las realidades que adquirimos, si están aisladas o atomizadas, inevitablemente son teorizadas, y analizadas u organizadas o ambas cosas. Este proceso lo han referido algunos como la búsqueda de significado. Tendremos entonces que postular un deseo de entender, de sistematizar, de organizar, de analizar, de buscar relaciones y significados, de construir un sistema de valores.

Maslow terminó advirtiendo en contra de hacer una dicotomía demasiado marcada entre las jerarquías cognitivas y conativas (o necesidades básicas).

Puntos clave

  • La clasificación de las necesidades de Maslow en cinco categorías: fisiológicas, de seguridad, sociales, de autoestima y de autorrealización, es un croquis útil para el líder prá Es una ayuda para comprender la naturaleza humana.
  • Las necesidades más básicas son más fuertes, de modo que, cuando están amenazadas, descendemos por la escalera y nos defendemos. Las necesidades más elevadas son más débiles, pero son las que nos caracterizan como seres humanos.
  • Las “necesidades elevadas”, según Maslow, incluyen no solo la necesidad de sentirnos realizados, sino también las necesidades cognitivas y estéticas (los deseos de saber y comprender). Necesitamos la verdad así como la belleza en nuestras vidas.
  • La distinción de Maslow entre las conductas de funcionamiento (coping) y las expresivas refleja una perspicacia fundamental. Un artista esta a menudo muy motivado, pero como su trabajo es una forma de autoexpresión no lo percibe como trabajo. La visión de la motivación que considere que los seres humanos simplemente actúan para alcanzar metas en respuesta a recompensas o castigos externos, como ratones en una caja, es una visión incompleta.

“Nadie sabe realmente nada sobre los otros seres humanos. Lo mejor que puedes hacer es suponer que los demás son como tú.” JOHN STEINBECK

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