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Periodización Táctica: buscando algunas aclaraciones

Me parece saludable y constructiva esta búsqueda en la que estamos involucradas muchas personas relacionadas al futbol y el entrenamiento propiamente dicho, dada la naturaleza de esta corriente (no tan nueva) la cual hace de modo cuestionador, repreguntarnos cosas que creímos como verdades establecidas e inalterables.

Uno de los hechos ocurrentes es encontrarnos con nuevos términos, en realidad, leyendo la teoría (tan necesaria), luego imaginando la practica en si misma, no veo demasiadas limitaciones que no sea adaptar (aun mas) todo aquello que ha ido cambiando en estos años, hacia formas más asequibles y económicas de entrenar a  un equipo de futbol. Digo esto porque a veces cierta terminología aparece como hermética, a primera vista.

Por otra parte desearía hacer esto como un ejercicio, de preguntas y repreguntas, pues no todos vemos la realidad de la misma forma, un tema (o parte de él) puedo yo interpretarlo de un modo y otra persona podrá encontrar una arista nueva, esto creo yo, hace a la riqueza de cualquier discusión civilizada y constructiva.

Uno de los aspectos que me pareció lógico tomar, como iniciador, es la cuestión de la “especificidad” al entrenar un equipo de futbol, según la PT, lo especifico es entrenar “para” siempre teniendo, respetando, al modelo de juego (elegido) como hilo conductor de todos los ejercicios.

Cuando se sostiene aquello de “naturaleza inquebrantable del juego” es porque reconoce a este desde su escencia,”situciones abiertas” (también impredecibles) evidentemente no cíclicas, (aunque repetidas algunas que no es lo mismo), en consecuencia las ejercitaciones trabajaran para ese modelo (u otro) respetando las 4 situaciones del juego, defensa/transición defensa-ataque/ataque-defensa/ataque. El continuum del juego.

Aun cuando se este “fraccionando” alguna línea o parte del equipo será pensando en beneficio del modelo, no confundir con “esquema de juego”, sino la forma en que un equipo interpreta que debe jugar, en general, su identidad, para decirlo de otro modo, el sello particular.

La diferencia que se me ocurre como notoria hacia lo que llamamos como entrenamiento “integrado” es que a veces este, aunque contenga formas jugadas o la presencia de la pelota no refiere a un modelo pretendido. La noción de “especifico” para la PT es hacerlo pensando en sus principios tecnicos-tacticos y consecuente táctica individual propia. Allí comienzo a ver la fusión entre modelos y esquemas.

Por ejemplo si mi equipo juega con dos extremos y un punta central seguramente los movimientos que deberán hacer estos extremos serán diferentes a los que deberían hacer dos puntas centrales, por lo tanto las ejercitaciones serán diferentes, el modelo podrá determinar como los busco, el tipo de situación que me impone y como las entreno, aunque exista en principio o iniciación cuestiones mas analíticas (calentamiento), siempre pensando en dicho modelo.

Seguramente y como lo manifiestan los adherentes a esta forma de trabajo se busca desde el primer día de entrenamiento proponer a los futbolistas un modo de juego en común que será reforzado en forma constante y en la mismas dirección para ese “saber hacer” del equipo, conciente, donde ciertas situaciones serán después resueltas a mayor velocidad mental, lo cual resulta liberador en términos de desgaste emocional y nervioso. Lo que yo llamo el dominio táctico del partido (mientras un equipo lo sufre el otro juega más naturalmente)

Como estos entrenamientos requieren diariamente de una gran “concentración” es que se pone mucho énfasis en las cuestiones de la recuperacion, no solo en lo físico sino del desgaste del sistema nervioso central, sobre todo en el primer y segundo día de entreno. Así ocurre la planificación semanal.

Dicha planificación en su operativa tendrá que ver con los aspectos observados en el ultimo partido, que cosas no salieron bien, debiendo ser reforzadas y teniendo en cuenta el próximo rival, un diseño modificado de ejercitaciones como adaptacion, pero regidas por esos principios y sub-principios como herramienta constructora, modeladora.

Esto también nos plantea un desafío interesante, por lo cual la construcción de estas nuevas ejercitaciones deberían contemplar,la posibilidad correctora de algunos aspectos que deseamos acentuar o modificar, pudiendo estar contenidos dentro de otros ya vistos anteriormente a modo de refuerzo y revisión.

La idea principal que aparece como un objetivo (como en cualquier equipo) es lograr un lenguaje común, en suma lograr “hábitos” futbolísticos a través de la repetición (de estos principios) y fundamentalmente, el juego, es decir enfocada a través de una forma particular de interpretarlo y desarrollarlo.

Claro que no es sencillo lograr estos hábitos hasta que sean internalizados por un grupo compuesto por futbolistas que llegan de otras ideas y formación, otra concepción donde los valores primordiales en el juego fueron distintos y también exitosos.

Es muy valido el ejemplo de un futbolista, marcador central, que en el anterior proceso le decían,-con pelota al pie, Usted debe saltar líneas, jugar largo, buscar los cuadrados finales. A otro planteamiento donde se le pide que construya la jugada, sin saltar estaciones, a veces que rompa línea cuando el rival espera en zona para hacer 2 x 1.

Otra de las cuestiones referidas por quienes entrenan sus equipos bajo esta modalidad es la poca utilización del 11 vs 11 en sus entrenamientos, mas comúnmente llamado “futbol semanal” (un clásico argentino) porque fundamentan que el rival no siempre se asemeja al del próximo domingo, jugadores que se desmotivan, pierden la posición y no contribuyen al fortalecimiento de los principios buscados. En definitiva el entrenamiento sistémico huye de los entrenamientos que se “pinchan”.

Las ejercitaciones propuestas tomaran la forma de “condicionantes” porque sus reglas, especialmente diseñadas para entrenar un principio o sub-principio determinado hacen que aparezcan en forma recurrente y repetida las situaciones buscadas.

De nuevo un ejemplo, si estoy trabajando preceptos defensivos en el último cuarto de cancha, con seguridad van a aparecer muchas más veces los errores. Teniendo en cuenta que siempre se trabaja con un campo marcado como corresponde, reglas, lineas, referencias, etc., etc.

Otra de las consideraciones, tomando el pulso del grupo entrenado, que las tareas representen un desafío constante para el crecimiento de este. Claro que si la tarea es irrealizable o utópica provocara inevitables retrasos.

El aspecto de la importancia de la “motivación” constante que requiere trabajar con una gran concentración resulta consecuente, necesaria la intervención del entrenador(es) para ese proceso de retroalimentación (feed-back),sus comentarios, las devoluciones que este hace a los futbolistas pueden resultar positivas o lo contrario. Aquí resulta vital saber realmente lo se quiere trabajar.

También es cierto que aunque muchas veces podamos estar en presencia de un entrenador de personalidad caustica o demandante, si los futbolistas lo aceptan, logrando crear una empatía con ellos, su idoneidad es un valor preciado en los grupos, aunque es útil saber que la motivación en la mayoría de los individuos tiene un límite.

Más bien imagino posible como refiere Bielsa, que los equipos no pueden vivir en estado de euforia o epopeya permanente, resulta preferible, en los momentos difíciles (noposesion, imprevistos) recurrir a la idea (oficio que le dicen).Si esta se encuentra bien cimentada le encuentro mucho sentido a  aquello de “saber hacer, sobre el saber hacer”. Como sino entrenando estas situaciones se puede aprender?

Como experiencia personal, alguna vez me paso, entrenando un equipo que preferentemente colocaba 3 defensas (como forma general), lo enfrentamos al equipo suplente con una formación de ataque con 3 mediapuntas y un punta definido. Al finalizar el entrenamiento, recogiendo opiniones, algunos no se sintieron cómodos.

Semanalmente le cambiábamos esquemas a los oponentes, lo más seguro (para ellos, titulares) era enfrentarse a una formación con dos puntas definidos. La enseñanza es que los rivales también podrán jugar con 1 solo punta, así que lo mejor es aprender a adaptarse a estas variantes y el mejor modo es hacerlo entrenando, viviendo los problemas por anticipado. No siempre este tipo de incertidumbre resulta mala.

Ahora bien como diseñamos cada uno nuestros entrenamientos o microciclo semanal? Con que principios? Primero, me parece conducente saber a qué quiero jugar, con que se identifica nuestra manera de pensar? que coincidencias entre entrenador y futbolistas refuerzan la idea de juego que elegiremos?

A partir de esta concepción es que debo seleccionar “mis principios” para ese grupo, podrán ser parecidos a los de otro equipo, pero nunca iguales. Por ejemplo si la  idea es que mi equipo construya el juego desde la salida misma, las ubicaciones y automatismos, no serán los mismos a otro que utiliza lanzar para  ganar segunda pelota como método de atravesar líneas rivales y hacerse del balón.

Casi todos coincidimos en algunos de estos principios, amplitud, profundidad, movilidad etc., etc. según los momentos del juego, según las alturas del campo en  una situación determinada. Si vamos a presionar o a replegar, donde, como, cuando? …

Espero recibir también el eco dejado por estas reflexiones, creo, hay mucho mas por analizar, grupo de trabajo, como debe moverse, cual es el papel de la preparación física en todo esto, que se piensa de la ausencia de picos de forma etc…Por lo pronto, Uds. me dirán si con lo anterior logre esclarecer algo, o más bien oscurecí…saludos!!! Y gracias a Grupoekipo por la oportunidad.

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