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Utilicemos Bien lo Intermitente

En la actualidad el  método intermitente  de entrenamiento de la resistencia  en el futbol quizás a tomado una gran validez debido a la gran cantidad de investigaciones y publicaciones difundidas,  en el mismo se presenta una manera de clasificar las intensidades del mismo en relación a la densidad e intensidad de trabajo en referencia a la Velocidad Aeróbica Máxima.

En la actualidad el  método intermitente  de entrenamiento de la resistencia  en el futbol quizás a tomado una gran validez debido a la gran cantidad de investigaciones y publicaciones difundidas,  en el mismo se presenta una manera de clasificar las intensidades del mismo en relación a la densidad e intensidad de trabajo en referencia a la Velocidad Aeróbica Máxima.

Lo intermitente, llevado en auge por Gaçon y luego adoptado en el ámbito del mundo futbolístico por Cometti, al cual va el indudable mérito de haber introducido en este ámbito algunas variantes muy interesantes como «la fuerza intermitente», es sustancialmente un tipo de carrera que prevé variaciones de velocidad a períodos bien definidos, en Argentina muy difundido y fundamentado por el Doctor Argemi.

Los intermitentes definidos  como «clásicos» son el 10 ‘ -10 ‘, el 20 ‘ -20 ‘ y el 30 ‘ -30 ‘, de aquí todas las innumerables variantes a discreción de la fantasía y de las exigencias del preparador físico. En particular en el fútbol son creídas más pertinentes a la realidad del juego las siguientes variantes: el 15-15, el 20-20, el 10-20 y el 15-30 (Cometti, 1995). Por lo tanto, se trata sustancialmente de efectuar un período de carrera a alta intensidad, superior a la Velocidad Aeróbica Máxima  (VAM), seguido por un posterior período en que la velocidad de carrera generalmente es reducida a un ritmo igual a casi el 60-65% de la VAM, denominada Velocidad de Recuperación Activa (VRA).

¿Cuáles son las ventajas de lo intermitente?

  • Durante la modalidad de carrera intermitente, sobre todo si se desarrolla a alta intensidad, la frecuencia cardíaca aumenta de modo repentino durante la fase de esfuerzo intenso y no logra estabilizarse durante la breve pausa de trabajo desarrollada a baja intensidad, alcanzando en tal modo un tipo de meseta. Por este motivo lo intermitente desarrollado a alta intensidad el VO2máx aumenta, (que muy simplemente podemos definir como la «cilindrada» de nuestro motor aeróbico», y por lo tanto, la potencia aeróbica de modo más conspicuo de lo que no se logre hacer con el trabajo continuo, Gorostiaga y coll., 1991.
  • Además lo intermitente, respecto al trabajo continuo, permite transcurrir un tiempo mayor a VO2máx, en pocas palabras, nos permite mantener por un tiempo mayor nuestro «motor aeróbico» al máximo de las vueltas (Billat y coll., 2000). Según otros autores, además lo intermitente, no sólo revelaría una óptima metodología dirigida al aumento de la potencia aeróbica, sino también aumentaría la performance de corta duración y de alta intensidad.
  • En referencia a lo muscular, este tipo de trabajo presenta un indudable interés. La recuperación muscular, aunque incompleta, que se verifica durante la fase de carrera desarrollada a VAR, o sea a baja intensidad, permite a las fibras a contracción rápida, una parcial recuperación, haciéndolas por lo tanto capaz de desarrollar durante la siguiente fase de alta intensidad, un trabajo cualitativamente mejor (Cometti, 1995).

Todos este motivos, sea de orden central (o sea ligado al aspecto de la resistencia orgánica), o periférico (o sea relativo la resistencia muscular precisa), hacen de lo intermitente un trabajo muy interesante y sobre todo sumamente específico en el ámbito de la preparación atlética del fútbol.

INTERROGANTES A RESOLVER

¿Lo intermitente es un trabajo lactácido o sustancialmente aeróbico?

Algunos Autores (Colli, 1997), sustentó la escasa producción de lactato, 4-6 mmol. L-1, debido a la fase de trabajo relativamente corta, durante estos tipos de trabajo. El hecho mismo de que lo intermitente, si se desarrolla a una intensidad correcta, permita desarrollar globalmente una gran cantidad de trabajo a intensidad igual al VO2máx o superior, ya desmentiría esta hipótesis,

¿Qué significa desarrollar un trabajo aeróbico, por lo tanto debajo del fatídico umbral anaeróbico, o bien sobre umbral y por lo tanto lactácido? Todo estamos acostumbrados a considerar el valor de producción de lactato de 4 mmol. L-1 como el «punto sin retorno», más allá del que se desliza inexorablemente hacia el mecanismo anaeróbico lactácido. En realidad este principio no es del todo exacto, sería más correcto decir que estamos en régimen aeróbico hasta cuando la cuota de lactato producida queda en equilibrio con la de lactato eliminado, independientemente de su valor absoluto. Ejemplo: un atleta empieza una sesión de carrera conducida a ritmo uniforme, después de unos 3-4 minutos (el tiempo casi necesario al «arranque» de su sistema aeróbico), su producción de lactato es igual a 5 mmol. L-1 . Podríamos a este punto decir que está desarrollando un trabajo anaeróbico lactácido. Pero si al final de la sesión de trabajo su producción de lactato siempre ha quedado estable a 5 mmol. L-1, se encuentra frente a una situación que refleja completamente el concepto expresado antes, o sea que cuando la producción de lactato queda estable (el lactato producido está en equilibrio con aquél eliminado), el trabajo es desarrollado esencialmente gracias al mecanismo aeróbico.

Al contrario, si nuestro atleta al final de su sesión de trabajo registra una producción de lactato igual a 7 mmol. L-1 contra los 5 mmol. L-1 iniciales, se podría decir que el trabajo se ha desarrollado en régimen anaeróbico lactácido, puesto que la producción de lactato no ha sido contrabalanceada por su eliminación pero se ha ido poco a poco encontrando un estado de progresiva acumulación. Para ser aún más precisos, existe a propósito de este concepto un «rango de tolerancia» de 1 mmol. l-1; luego podemos decir de todavía estar en régimen aeróbico cuando entre la producción de lactato registrada al principio del ejercicio y aquél hallado al final de la misma, la diferencia no excede precisamente el valor de 1 mmol . -1

¿Qué significa decir máxima intensidad y luego no cuantificarla?

Basta un instante de reflexión para entender que desarrollar un 15 ‘ -20 ‘ durante el cual el trabajo a alta intensidad desarrollado durante los 15 ‘ equivalga a una carrera igual al 100% de la VAM, comporta adaptaciones fisiológicas probablemente muy diferentes con respecto de un trabajo durante el cual los 15 ‘ sean efectuados al 130% de la VAM. Hace falta en primer lugar cuantificar la intensidad del trabajo desarrollado, por ejemplo, en función de la VAM, y en segundo lugar, conocer los muchos impactos fisiológicos que las muchas intensidades de trabajo comportan.

¿Hasta cuál intensidad de trabajo lo intermitente es considerable como esencialmente aeróbico? ¿Desde cuál intensidad se invade luego en el ámbito anaeróbico lactácido? Y aún, siempre en el ámbito del trabajo intermitente, a muchas intensidades de trabajo, ¿corresponden muchos tipos de adaptación fisiológica?

Para poder dar respuestas a estas preguntas se han estudiado  10 futbolistas  que efectuaban tres  tipos de intermitente: 10 ‘ -10 ‘, 20 ‘ -20 ‘ y 30 ‘ -30 ‘, a varias intensidades de trabajo, parametrizadas sobre su VAM, anteriormente determinada por una prueba específica. Las intensidades adoptadas fueron iguales al 100, 105, 110 y 115% de la VAM misma.
El tiempo total de trabajo fue en conjunto de 12 minutos en el caso de la intensidad del 100, 105 y 110% y sólo de 8 minutos (considerada la más alta intensidad de trabajo) por el ejercicio desarrollado al 115% de la VAM. Fue tomada una muestra de sangre y se determinó la medida de la concentración de lactato al final de cada ejercicio. Por lo tanto, hemos deducido la hipótesis según la cual si la diferencia de lactato producido no excediera 1 mmol. L-1 el trabajo era considerado aeróbico, en caso contrario, el ejercicio pudo ser creído lactácido.

Los datos observados fueron:

  • A mayor es la velocidad de recorrido, más sólido se vuelve la producción de lactato y principalmente aumenta la diferencia entre el lactato producido durante la primera parte del ejercicio y aquel verificable al final

• La producción de lactato durante el ejercicio intermitente efectuado a alta intensidad, (sobre todo al 105% de la VAM), comporta una fuerte producción de lactato que va bien con los datos de otros estudios precedentes.

• Utilizar diversas intensidades de carrera comporta muchos «impactos fisiológicos», en otras palabras, los mecanismos energéticos que son solicitados efectuando un intermitente 10″-10″ al 100% de la VAM no son ciertamente los mismos que son encausados durante un 10″-10″ desarrollado al 115% de la VAM.

  • La diferencia entre el lactato producido hasta a mediados del ejercicio y aquel registrado al final del mismo, es inferior a 1 mmol. l-1 para todas las intensidades de carrera consideradas cuando la intensidad es igual al 100% de la VAM.
  • Luego la diferencia sube inmediamente a casi a 2 mmol. l-1 (1.82 ± 0.06), cuando la intensidad del ejercicio pasa al 105% de la VAM.
  • sube a prácticamente 3 mmol. l-1 (2.99 ± 1), en el caso de la VAM igual al 110%,
  • La diferencia se acerca de 4 mmol. l-1 (3.7 ± 1), durante el último tipo de ejercicio efectuado, o sea a una intensidad igual al 115% de la VAM.

DIFERENCIA DE PRODUCCION DE LACTATO(mitad/final del ejercicio

CLASIFICACION DEL EJERCICIO

Menor de 1mmol. l-1

AEROBICA

De1 a 2 mmol. l-1

SUAVEMENTE anaeróbica lactacida

Entre 2 y3 mmol. l-1

Anaeróbica lactacida

Mayor de 3 mmol. l-1

Fuertemente anaeróbica lacatacida

En base a este criterio de clasificación, podemos luego reexaminar bajo una óptica de empleo práctico de campo las muchas modalidades de carrera fraccionada estudiadas, teniendo sobre todo la posibilidad de tener en cuenta el mecanismo energético principalmente solicitado durante las mismas y por lo tanto de su diferente efecto de entrenamiento:

INTENSIDAD: 100% VAM

MODALIDAD

CLASIFICACION

10”x10”

AEROBICA

20”x20”

AEROBICA

30”x30”

AEROBICA

INTENSIDAD: 105% VAM

MODALIDAD

CLASIFICACION

10”x10”

SUAVEMENTE anaeróbica lactacida

20”x20”

SUAVEMENTE anaeróbica lactacida

30”x30”

SUAVEMENTE anaeróbica lactacida

INTENSIDAD: 110% VAM

MODALIDAD

CLASIFICACION

10”x10”

SUAVEMENTE anaeróbica lactacida

20”x20”

Anaeróbica lactacida

30”x30”

Fuertemente anaeróbica lacatacida

INTENSIDAD: 115% VAM

MODALIDAD

CLASIFICACION

10”x10”

Anaeróbica lactacida

20”x20”

Fuertemente anaeróbica lacatacida

30”x30”

Fuertemente anaeróbica lacatacida

Conclusiones Finales

A intensidad igual al 100% de la VAM, todos los tres tipos de modalidad fraccionada efectuados, son considerados como un medio de entrenamiento puramente aeróbico. Este tipo de intensidad se presta por lo tanto particularmente bien al aumento de la potencia aeróbica de base, en régimen de carrera específica, óptima por ejemplo en el período de preparación, donde se trata de consolidar la potencia aeróbica de base antes de pasar a trabajos de mayor intensidad.

Intensidades igual al 105% de la VAM constituyen, si queremos un tipo de «enlace» entre los ejercicios puramente aeróbicos y los que empiezan a interesar, aunque suavemente, el mecanismo anaeróbico lactácido.

Con intensidades iguales al 110% de la VAM estamos en pleno régimen anaeróbico lactácido, sobre todo si utilizamos tiempos de trabajo bastante largo, 20 ‘ -20 ‘ y 30 ‘ -30 ‘ y por lo tanto distancias relativamente elevadas. Efectuar un 20 ‘ -20 ‘ al 110% de la VAM, para un atleta que tenga un valor de Velocidad aeróbica máxima igual a 17 km/h, significa recorrer tramos de 104 metros. Estos ejercicios, por lo tanto, tienen que ser insertadas de modo racional en el plan de trabajo semanal, y sobre todo no deben ser colocados antes de una sesión anaeróbica alactácida intensa (como por ejemplo una sesión de trabajo para la velocidad) ya que hay un aumento de riesgo de accidentes musculares.
Por último, una intensidad igual al 115% de la VAM comporta un elevado apremio del mecanismo anaeróbico lactácido, razón por la que para este tipo de trabajo todavía valen de más las consideraciones hechas por el trabajo desarrollado a intensidad del 110%.

La intensidad «umbral» más allá de la cual se verifica un sustancial apremio del mecanismo anaeróbico lactácido es el 105% de la VAM.

Resumen del articulo publicado por Gian Nicola Bisciotti
Utilicemos bien lo intermitente Gian Nicola Bisciotti

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