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Perfil del Entrenador de Arqueros

En varias oportunidades me han realizado esta pregunta ¿que capacidades debería reunir un entrenador de Arqueros? Y siempre respondo con la misma frase, entre varias cosas una fundamental: “OJO CLINICO”. Salvando las diferentes responsabilidades que pudiese tener a la hora de realizar un diagnostico un médico y un entrenador de arqueros, me atrevo a comparar estas profesiones tan dispares por lo siguiente: El médico antes de recibirse concurre a la universidad y aprende genética para saber como esta formado nuestro cuerpo, microbiología para saber de que microorganismos deberemos defendernos, anatomía para tener perfecto conocimiento de donde se encuentran nuestros órganos, farmacología para saber con que drogas cuenta para recetar un medicamento. Más o menos al 4 año comienza a practicar suturas y realizar diagnósticos; hasta que se recibe y elije la especialización que mas guste. El entrenador de arqueros por lo general es un ex arquero que estudio la genética del balón para que no le duelan tanto un pelotazo a quemarropa, microbiología para entender como se cura esa herida que se nos hace al costado de la pierna y se infecta y no cicatriza nunca, anatomía para entender porque duelen tanto los riñones y el centrodelantero de turno nos lo explica cuando vamos a descolgar un centro. Más o menos a los 4 años, al igual que el que se prepara para médico, comenzamos a suturar las “puteadas” y los escupitajos que vienen desde atrás; y comenzamos a realizar diagnósticos para encontrar ese medicamento que cure el dolor que produce la caminata hasta el fondo del arco.
¿Por qué “Ojo Clínico”?: Porque la base del trabajo del entrenador de arqueros es el error, sabemos que el jugador que llego a elegir este puesto ya nace con las diferentes estructuras que se necesitan para ocuparlo; debido a esto el entrenamiento base lo puede realizar hasta solo si se lo propone, pero corregir ese error que el próximo partido puede costarle un campeonato o el descenso es a mi entender la clave de las cualidades que deberá tener un entrenador de arqueros. Aquí citaré una situación que ejemplifica como diagnosticar un error: Ej) me llama un entrenador de arqueros de un equipo de primera A del fútbol argentino, comentándome que a su arquero titular le están convirtiendo con una frecuencia significativa y casi siempre de juego aéreo desde la zona que el arquero debería descolgar el balón si mayor dificultad, ya que estamos hablando de un arquero de primera categoría. Al día siguiente nos juntamos a mirar los videos con las intervenciones de este arquero en los últimos centros que no pudo descolgar y que significaron goles en contra de su arco. Luego de 2 horas de observación no encontramos ninguna carencia importante en los gestos técnicos ni en los tiempos de elección de la salida, tampoco en el despegue, ni siquiera en la extensión de los brazos que puede ser normal luego de una lesión o simplemente un golpe; por lo que decidí concurrir al próximo entrenamiento para observar un poco mas .Cuando vemos un basquetbolista realizando su carrera (doble ritmo) hasta el aro para convertir, que se podría comparar con la salida del arquero, hasta que se eleva observamos pasos largos y buena elevación. Nuestro arquero en cuestión realizaba el mismo gesto técnico sin ningún problema, pero aquí aparece la observación, el “Ojo Clínico”: En básquet el jugador se dirige a un objetivo fijo, no así un arquero cuando va en busca de un objetivo en movimiento como es el balón, por lo que los pasos largos lo hacen llegar desarmado y fuera de tiempo por no poder controlar el impulso. A partir de corregir este gesto y realizar pasos mas cortos que le permitan elegir el momento del despegue y llegar justo a la posición del balón nuestro arquero en cuestión, descolgó el 95 % de las pelotas aéreas que llegaron a su zona de influencia. Como en la situación antes mencionada, se presentan permanentes dificultades que si no sabemos diferenciar donde esta el error no podemos trabajar sobre la corrección del mismo .Concluiré este aporte enumerando algunos gestos y actitudes técnicas que el entrenador debe tener MUY en cuenta a la hora de valorar deficiencias a corregir.

1) La postura y la forma de caminar habla por sí sola, si sabemos observar.
Una vez me trajeron un arquero para entrenar. Estuvimos caminando alrededor de la cancha 2 horas; se quería ir me quería agarrar a trompadas. Cuando no aguantó más, me pregunto de mala gana cuando empezábamos. Le dije que estábamos entrenando, también le mencioné que un tipo que elije un puesto donde hay que ponerse delante de algo que viene a mas de 100 km. por hora y que a su espalda va a tener una tribuna entera encima no puede caminar mirando el piso como entregado antes de la batalla.

2) La velocidad en la toma de dediciones, esta directamente emparentada con la actitud de los reflejos gesto básico para el puesto

3) El orden, la disciplina táctica y la incidencia en las órdenes que imparte a sus compañeros son fundamentales para no cometer errores., debe ser un director técnico adentro la cancha las jugadas empiezan en él.

4) Cuando estamos realizando un ejercicio no permitir que el mismo termine con nuestro arquero en el suelo “es un signo de derrota que se hace costumbre”

5) Marcarle frente a los errores que todo se puede corregir con trabajo, trabajo y más trabajo.

6) Los defectos y errores no se ventilan, se hablan en privado. Nuestro entrenado debe confiar en nosotros, y hacerle saber que ya pasamos por esa situación y que a medida que ganamos experiencia los errores desaparecen como en la vida misma.
“Hace algún tiempo luego de una batalla un ejército fue derrotado y sus hombres quedaron muy maltrechos, heridos, realmente muy mal al día siguiente. El Gral. Estaba en su carpa y todos estaban esperando a que saliera de la misma para saber cual sería su destino luego de tan tremenda derrota. Éste se lavó la cara se quito los vestigos de sangre que aun tenía en él, se peino, se puso su uniforme impecable y salio a sostener a su ejercito.”

Cuando un arquero es derrotado sus compañeros y adversarios esperan la reacción. Si éste se levanta como si nada y sigue alentando a los suyos, minimiza la situación. Ante esto los adversarios siempre comentan “este tiene una moral de fierro”

 

Aníbal Giménez
Entrenador de arqueros
Director Técnico nacional
ATFA Nº 008787
anibalmgimenez@hotmail.com

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